Cuando decir adiós se hace constante

Cuando decir adiós se hace constante

Cuando decir adiós se hace constante Karla Zapata Pérez[1] Quienes conocen Pekín pueden considerar que es una suerte de ciudad-puerto, aun sin tener acceso al mar. Una urbe en donde el intercambio económico, cultural y social, alimentado por el constante flujo de extranjeros, ha acompañado a las aceleradas transformaciones que la capital china ha vivido…