Los chinos en Colombia: historia, diáspora e identidad

Los chinos en Colombia: historia, diáspora e identidad


LOS CHINOS EN COLOMBIA: HISTORIA, DIÁSPORA E IDENTIDAD

Juliana Chen y Laura De Moya-Guerra en conversación con Catalina Tang Yan y Arturo Li[1]


Arturo Li y Catalina Tang Yan son parte de la generación de jóvenes nacidos y criados en Colombia por padres y madres inmigrantes del sur de China. A partir de un interés mutuo en fortalecer el sentido de identidad, pertenencia y comunidad entre los jóvenes colombianos de ascendencia china residentes en el país y en el exterior, Arturo y Catalina junto con otros miembros de la comunidad como Kelly Lei han gestionado una serie de encuentros virtuales con el propósito de crear espacios para fomentar el aprendizaje y el diálogo. Una de las charlas virtuales más destacadas, se realizó el 23 de mayo del 2020 con el fin de profundizar en la historia de los chinos en Colombia y el desarrollo de la identidad de los jóvenes de ascendencia china en el país. Laura De Moya-Guerra, doctoranda en historia de Rutgers University y Juliana Chen Yu, estudiante de comunicación social de la Universidad Pontificia Bolivariana, e hija de inmigrantes del sur de China nacida en Colombia, nos comparten sobre sus investigaciones.

Juliana Chen, Laura de Moya, Arturo Li y Catalina Tang Yan durante el conversatorio.

¿Qué te motivó para aprender más sobre la historia de la diáspora de los chinos en Colombia?

JC: Conocer de dónde vienen las raíces de tus rasgos físicos, de las prácticas que realizas en casa, las razones y el por qué crees en ciertas cosas y cuáles no, son algunas preguntas que los que conviven con dos culturas sincrónicamente quieren saber, pero no es fácil encontrar una explicación pues no hay dónde hallar esas respuestas. Por otro lado, algunos medios de comunicación poseen una imagen negativa de los chinos: tratan temas amarillistas o sensacionalistas. Es a partir de esa premisa, que se comienza a investigar con mayor detenimiento, entrevistando otros puntos de vistas, documentándose y empapándose de lo que han dicho otros autores para comprender y descubrir a la comunidad, e intentar mitigar algunos prejuicios sociales debido a ciertos desconocimientos.  

LDMG: Hace unos años desarrollé una investigación sobre una comunidad de inmigrantes en mi ciudad natal, Barranquilla. Mientras más me adentraba al tema de la migración me iba percatando que las narrativas y estudios sobre inmigrantes se concentran especialmente en los europeos: alemanes, italianos y franceses que llegaron a Colombia. De los chinos, que tienen más de cien años de estar en el país, por el contrario encontré poca información. Esta escasez de investigaciones, estudios y trabajos sobre los chinos ha contribuido a su invisibilización, olvido y omisión de la memoria colectiva de la nación. El desconocimiento, vacío y abandono académico por esta comunidad avivó mi interés por conocer, estudiar y entender la historia de aquellos que llegaron como trabajadores temporales para el Canal y Ferrocarril de Panamá y se quedaron, haciendo de Colombia su nuevo hogar. 

Catalina Tang Yan

¿Nos podrías compartir un poco sobre tu investigación? 

LDMG: Mi investigación se interesa por la llegada de los chinos a Colombia en el periodo comprendido entre 1900 y 1980 desde una perspectiva diaspórica. Es decir, que incluye, pero no se limita, a preguntas del tipo ¿cuándo llegaron los primeros chinos a Colombia?, ¿de qué parte de China provenían? y ¿cómo fue la travesía hasta llegar a Colombia? También me pregunto, ¿cuáles fueron las poblaciones y ciudades donde se asentaron?, ¿qué tipo de actividades económicas desarrollaron? y ¿qué espacios de sociabilidad establecieron? Por último, intento explorar sus vínculos y nexos como chinos de ultramar con su natal China, ¿cómo fue la relación que mantuvieron con sus parientes que no emigraron? y ¿de qué manera afectaron los acontecimientos políticos internos de China a esta comunidad? Para dar respuesta a estos interrogantes me apoyo en testimonios orales de los miembros de la comunidad, fotografías, noticias de prensa, cartas, entre otros. 

JC: Encontrar artículos relacionados o que abarquen a la comunidad china en Colombia –en comparación con otros temas de índole cultural–, es muy difícil y hay muy poca información. Quien investiga tiene que excavar continuamente hasta encontrar el tesoro. Una de las cuestiones que más me interesa saber es sobre las costumbres y tradiciones de la comunidad china de Medellín, y adentrarse en el por qué y cómo han logrado transmitir las prácticas de generación en generación, en un territorio lejano, con una cultura particular. O de lo contrario, si esas construcciones culturales no se logran transmitir adecuadamente y como consecuencia, necesitan de ciertas modificaciones para realizarse. 

Juliana Chen

¿Cuáles han sido los hallazgos más relevantes durante tu investigación?

JC: Las prácticas culturales de la comunidad china se ajustan al contexto donde están situados, es decir, depende del territorio donde migran y se rigen bajo unas dinámicas propias que, de una u otra manera, inciden en las relaciones sociales y personales producto del encuentro entre las distintas culturas. Asimismo, los miembros que hacen parte de ella no tienen una identidad clara, puesto que no se sienten identificados totalmente con la cultura de sus antepasados, y tampoco con la que se relacionan diariamente. 

LDMG: Hasta la fecha el hallazgo que más ha llamado mi atención es haber descubierto que los chinos han sido partícipes de la fiesta más grande e importante del Caribe colombiano: el Carnaval de Barranquilla. El Carnaval se erige como un espacio de encuentro y de reunión de los habitantes de la ciudad, allí los diferentes grupos que conforman la sociedad expresan y reafirman su identidad. La comunidad china se involucró y adoptó las prácticas de esta festividad: escogieron su capitana y princesas, encargaron la fabricación de sus carrozas con artesanos locales, realizaron ensayos de baile y, por supuesto, desfilaron en la tradicional Batalla de Flores. Este hallazgo no sólo amplía las oportunidades de investigación, sino que también ayuda a desdibujar los estereotipos que señalan a esta comunidad como no integrada y poco social. 

¿Cuáles son algunos puntos de encuentro o elementos que unen la comunidad china y la colombiana a pesar de tener diferencias tan marcadas?

LDMG: Los chinos y los colombianos comparten y tienen en común más de lo que ellos mismos podrían pensar. En ambas culturas la ayuda al otro, al prójimo, es una práctica común, cotidiana y altamente apreciada. El adagio popular colombiano “donde comen dos comen tres” hace referencia no sólo a un plato de comida adicional, sino que recoge la empatía, solidaridad y hospitalidad que caracteriza a la mayoría de los colombianos. Por su parte, en la comunidad china también afloran estos valores en parte porque su experiencia como inmigrantes así lo requiere. Los chinos que ya se encuentran establecidos ayudan a sus paisanos recién llegados brindándoles comida, posada y trabajo. En otras palabras, los chinos y los colombianos comparten valores que los acercan a los suyos pero que al tiempo les permiten identificarse con aquellos que suelen ver como sus otros distantes y lejanos. 

JC: La comunidad colombiana y la china parecieran ser como el agua y el aceite; sin embargo, hay unos puntos de encuentro que los unen, que les permite relacionarse entre sí bajo un mismo territorio. Las ganas de conocer quién es el otro, de su vida personal y social, de las costumbres que tienen,  de las tradiciones, de su historia de vida, son  elementos que los motivan y les ayudan a acercarse más a quien es diferente a mí. El intercambio de conocimientos es otra de las variables, pues cada uno quiere aprender del otro: el compartir los saberes ancestrales, consejos para una situación en especial, ‘tips’ del lenguaje para sonar más local, entre otros aspectos, que además de sacar a la luz las diferencias, ayudan a descubrir culturalmente la riqueza que hay en la otra persona. 

Los puntos de diferencia también pueden generar divisiones y conflicto, ¿cómo esto se ha reflejado en el trabajo y el aprendizaje que han tenido sobre la historia de la diáspora de los chinos y su integración a la comunidad colombiana?

JC: Se podría resumir en tres palabras, pero que detrás de ellas existe un fuerte significado: sacrificio, resistencia y adaptación. Muchos migrantes llegaron a un territorio sin muchos recursos y, poco a poco, han ido construyendo sus sueños, teniendo la esperanza de dar una mejor calidad de vida a sus familiares. La capacidad de instalarse en un lugar con una cultura distinta, mantener sus prácticas vigentes, intentar que no se pierdan y transmitirlas son algunos de los aprendizajes que ha tenido la comunidad china a la hora de integrarse en la sociedad colombiana. Por otro lado, la adaptación se entiende como la habilidad de entender el contexto donde están, intentar comunicar bien sus ideas y relacionarse con personas, aunque uno de los mayores desafíos sea la barrera idiomática y la cultural. Estos fueron y son algunos retos que afrontan los chinos en Colombia.  

LDMG: Los chinos en Colombia han sido estigmatizados legal, social y académicamente. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se expidieron una serie de disposiciones legales cuyo fin era impedir o restringir el ingreso de estas personas al territorio colombiano. Por ejemplo, la Ley 62 de 1887 establece “prohíbase la importación de chinos para cualquier trabajo en el territorio colombiano”. Esta discriminación legal trascendió a la sociedad, quien ha creado y alimentado prejuicios y estereotipos sobre ellos basándose en sus rasgos físicos, modo de vida, costumbres y creencias. Por su parte, los investigadores argumentan que acceder a este grupo es difícil debido a su baja capacidad de socialización e integración; como consecuencia, los estudios sobre esta comunidad en Colombia son realmente escasos. 

Laura de Moya-Guerra

¿Qué aportes ha hecho la comunidad china en Colombia?

LDMG: Uno de los aportes más significativos, y que tiende a pasarse por alto, que ha hecho la comunidad china en Colombia es que debido a su presencia en los negocios de alimentos y restaurantes han podido llevar a la mesa de los sectores populares platillos que de otra manera serían difícilmente accesibles para este sector de la sociedad. En otras palabras, los chinos han permitido a los colombianos conocer, experimentar y saborear platillos como el chop suey, las lumpias, el chow mein, el pollo agridulce, entre otros. Es importante mencionar que los chinos también han adaptado algunas comidas tradicionales debido a la falta de ingredientes y en parte también para satisfacer el paladar de los locales. En este intercambio de cocinas y sabores surgen maravillosos platillos como el arroz chino o arroz a la valenciana, expresión gastronómica de la integración entre chinos y colombianos. 

JC: Julio Amador Bech, investigador y autor del texto Comunicación y Cultura: conceptos básicos para una teoría antropológica de la comunicación, publicado en 2015, señala que todo lo que produce el ser humano está lleno de significados. A partir de esta idea, ambas culturas han aportado la una a la otra en la construcción de simbologías, que logran permanecer y que se evidencian a través de las relaciones sociales. Un claro ejemplo son las demostraciones de afecto y de amistad, un aspecto propio de los colombianos, y en buena parte, los migrantes o hijos de migrantes lo han tenido presente a la hora de relacionarse con sus familiares y amigos. Por otro lado, en el caso de los asiáticos, el respeto a las personas mayores es un valor que no se puede dejar atrás.

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Las personas interesadas en conocer y aprender más acerca de esta conversación pueden visitar el video completo en el siguiente enlace: https://youtu.be/BfQzKqxtrRo


[1] Juliana Chen Yu, estudiante de comunicación social de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Laura De Moya-Guerra, doctoranda en historia de Rutgers University.
Catalina Tang Yan, estudiante de doctorado en la facultad de trabajo social de Boston University.
Arturo W. Li, ingeniero de software.