Vientos de cambio: educación e innovación en China

Vientos de cambio: educación e innovación en China


VIENTOS DE CAMBIO: EDUCACIÓN E INNOVACIÓN EN CHINA

A propósito de la recién establecida Universidad del Lago del Oeste en Hangzhou


Existe un estereotipo ampliamente extendido sobre la falta de creatividad en la sociedad china. Max Weber a principios del siglo XX llegó a la conclusión de que la ciencia en China no lograría desarrollar un camino como el de Occidente. Weber, mediante un análisis comparativo entre la ideología tradicional china con la occidental, llegó a la conclusión que el confucianismo y taoísmo -el colectivismo, el trabajo duro y el respeto por la autoridad- eran barreras que imponían límites a la innovación. Cien años después, Ng Aik Kwang (2001) en su obra Why Asians are Less Creative than Westeners y William C. Hannas (2003) The writting on the wall: How Asian orthography curbs creativity, siguen afirmando este estereotipo. El estigma de que los chinos copian e imitan sin respetar el derecho intelectual -arma que Trump está usando en la guerra comercial contra China-, parece reafirmar este fenómeno una vez más. 

  Frente a esta imagen de China en el exterior, los académicos y los responsables de elaborar políticas en China vienen reflexionando en vez de negarlo. Muchos académicos y medios de comunicación chinos también describen las tecnologías de China como imitativas, no innovadoras. La falta de creatividad es considerada como una barrera para ser más exitoso y competitivo a nivel mundial. Con el auge de la disputa con EE.UU., se ha llegado a un consenso de que la guerra no es comercial sino tecnológica. ¿Cómo ganar esta batalla de tecnologías? En China se ha iniciado un silencioso y tentativo cambio gradual en la educación superior, paso fundamental que tiene doble objetivo: 1. aumentar los inventos de ciencias basicas en los institutos; 2. cultivar en los jóvenes la conciencia de innovación.


Reforma educativa para la innovación

El sistema educativo en China funciona con eficacia. Así ha sido afirmado por los siempre buenos resultados que logran los alumnos en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés). Pero el éxito en PISA contrasta con las deficiencias en materia de creatividad. Los investigadores afirman que todas las decisiones y acciones educativas aún se centran en el sistema de examen, donde los alumnos aprenden cómo responder preguntas de prueba con éxito en vez de desarrollar un pensamiento creativo para solucionar problemas reales. Los estudiantes chinos más prometedores debían salir a estudiar fuera del país para desarrollar su capacidad gestora y su creatividad. Por lo tanto, había muchos jóvenes que estudiaban en Europa y EE.UU.

Desde el año 2000 el gobierno chino viene fijando el objetivo de promover la innovación en su sistema educativo. El Plan Quinquenal de 2006 establecía el estímulo de la creatividad como un objetivo para el país. Todo ello está enmarcado en una estrategia general de desarrollo económico vinculado a la educación, como lo ratificó después el mandato del XVII Congreso Nacional del Partico Comunista Chino (2007) de “dar prioridad a la educación y convertir a China en un país rico en recursos humanos”.

En 2010, el gobierno publicó el proyecto del Programa Nacional para la Reforma y Desarrollo Educativo de Mediano y Largo Plazo (2010-2020). En este plan se señala que “nuestro concepto de la educación y de los contenidos y metodologías didácticas están relativamente obsoletos; las cargas escolares en la escuela primaria son demasiado pesadas; la promoción de la calidad en la educación se ha detenido; nuestros estudiantes son débiles en su adaptabilidad a la sociedad, y nos encontramos con escasez de profesionales innovadores, prácticos y versátiles.” El presidente de entonces, Hu Jintao, hizo un llamado para reformar la educación y fomentar “la curiosidad y la iniciativa de los estudiantes, y alentar su pensamiento creativo”.

Más recientemente, el documento publicado el 4 de mayo de 2015 por el Consejo de Estado, ponía énfasis en el estímulo de la creación de startups (empresas emergentes) o de generación de empleo en las universidades: “Sugerencias para profundizar en la reforma educativa sobre creatividad y creación de empleo en instituciones de educación superior”.

El 2 de abril de 2018, el Ministerio de Educación emitió el “Plan de acción innovador para la inteligencia artificial en universidades” que busca optimizar la formación de talentos en el campo de la inteligencia artificial en colegios y universidades. Unos días más tarde, otro documento, el “Plan de Acción de Informatización 2.0 de la Educación” fue emitido para acelerar la modernización de la educación y construir un país fuerte en el ámbito educativo.

Todas estas políticas tienen el mismo objetivo: vitalizar la educación para fomentar la innovación. Un hito en este sentido es la creación de Westlake University (la Universidad del Lago del Oeste).


Caso de estudio: Westlake University

Estaba haciendo mi carrera de administración en la Javeriana de Cali cuando tuve la oportunidad de ir a China a una visita corta. Me gustó tanto que volví el siguiente año. En solo ese año ya notaba diferencias abrumadoras: una mayor apertura económica, el desarrollo acelerado de infraestructura, la adopción de nuevas tecnologías como WeChat, entre otros. Quedé tan impresionada que apenas terminé mi pregrado me fui a estudiar a China. Estuve estudiando un año el idioma. Después, me gané una beca otorgada por el gobierno chino para estudiar en la Universidad Tsinghua. 

En febrero de 2018 en Hangzhou se fundó Westlake Universtiy, la primera universidad privada de China que se inaugura con el objetivo de cultivar talentos de alto nivel en tecnología de punta, marcando un paso más ambicioso en los esfuerzos por reformar la educación superior y fomentar la innovación. Inicialmente cuenta con tres facultades: Facultad de Ciencias de la Vida, Facultad de Ciencias y Facultad de Ingeniería. La universidad actualmente es pequeña pero en un futuro será cuna de elites. En los primeros cinco años solo admitirán estudiantes de doctorado. No habrá licenciados. En 2018, admitieron 120 estudiantes de doctorado quienes se incorporan en los respectivos equipos de investigación de cada tutor. 

En cinco años aspira ser comparable con la Universidad de Beijing o Tsinghua en materia de la producción científica, y en el mediano plazo aspira a competir con centros estadounidenses como Rockefeller University o el Instituto de Tecnología de California. 

Como una entidad privada, el fondo de capital de la universidad proviene de donaciones por parte de la sociedad en general. Entre sus donantes fundadores se incluyen Ma Huateng, presidente de Tencent y Wang Jianlin, presidente de Wanda Group. Hasta el 2018, la universidad había recibido donaciones de 4300 millones de yuanes, y más de 36 personas habían contribuido con donaciones por más de 100 millones de yuanes. 

Antes de su fundación formal, la universidad presentó en julio del 2016 una campaña de reclutamiento global para académicos. De hecho, los altos directivos de la universidad son científicos de prestigio. Su presidente Shi Yigong, doctor en biofísica molecular, fue profesor en la Universidad de Princeton y en 2008 rechazó la oferta de más de diez millones de dólares por parte de Howard Hughes Medical Institute para, en cambio, volver a trabajar en la Universidad de Tsinghua en Beijing. Con sus muchos años de experiencia en el extranjero, el Dr. Shi notó los defectos que padece la educación china y para cambiar ese panorama decidió incorporarse a Westlake University. El vice rector Xu Tian también vino a trabajar con igual entusiasmo. Anteriormente se desempeñó por quince años como jefe adjunto del Departamento de Genética en la Universidad de Yale, y por once años fue consultor del presidente de la Universidad de Yale. 

En 2018, el presidente Shi Yigong fue a la Universidad de Harvard en busca de talentos. En su estrategia se comprometió a ofrecer una remuneración de más de dos veces lo que las universidades estadounidenses ofrecen, además de un apartamento para residir de más de 150 m2. Hasta el momento ha recibido más de cinco mil solicitudes y ha decidido reclutar a 68 académicos de trece países para establecer equipos de investigación de distintas disciplinas. Uno de estos investigadores es el académico colombiano Sergio Andrés Galindo Torres, quien a principios de 2019 se unió a Westlake University como profesor asociado de geomecánica en la Facultad de Ingeniería. Él manifestó que decidió venir a trabajar en China porque ve que es un país prometedor por las políticas de apoyo a la innovación. El Dr. Galindo es graduado de la Universidad Nacional de Colombia y trabajó en la Universidad de Queensland y la Universidad de Liverpool. 

Bajo el contexto de que el gobierno de Trump está expulsando a científicos chinos con la excusa de robar tecnología estadounidense, se espera que más científicos tanto chinos como extranjeros se unan al grupo de investigadores de la universidad. 


Westlake University no es la primera universidad privada en China, pero sí es la primera que busca formar élites en ciencias básicas con enfoque en la investigación e innovación. Para su éxito, el gobierno local de Hangzhou, ciudad donde se encuentra la sede de la institución, explora activamente nuevas políticas para facilitar su desarrollo. Por ejemplo, si antes se quería establecer una institución privada, había un sin fin de requerimientos por parte del gobierno para completar todas las burocracias. Ahora, en cambio, el gobierno respalda con todas sus fuerzas su fundación y funcionamiento. Es un proceso gana-gana, porque le permite a Hangzhou convertirse en una ciudad pionera en la reforma educativa, que generará un efecto indirecto (spillover), donde otras universidad también se beneficiarán.


Conclusión

Hay un refrán chino que dice: ‘se necesitan diez años para que un árbol crezca y cien años para formar talentos’. Desde la fundación del país, China pasa de ser un país con 90% de analfabetismo a reducirlo a menos del 5% y lo que se busca es la universalización de la educación superior. Hoy en día, la educación entra en una segunda etapa de desarrollo donde más universidades de excelencia entran en el rangking QS y más élites con espíritu innovativo se graduarán en China. Con las reformas educativas y la fundación de universidades como Westlake University, ¿podrá Westlake University comprobar que este nuevo modelo educativo es la alternativa que China estaba buscando?