Viajar entre dos mundos: literatura, traducción y educación del español en China

Viajar entre dos mundos: literatura, traducción y educación del español en China

Viajar entre dos mundos:
literatura, traducción y educación del español en China

Zhang Beibei[1]

Recuerdo que hace diez años, cuando estudiaba en México, entré en una librería y me sorprendió y alegró ver en las estanterías las novelas del autor chino Mo Yan traducidas al español. Me parecía increíble ver a esta estrella de la literatura china en una librería al otro lado del océano. Sentí como si se construyera un puente entre China y otros países, y que eran las personas que trabajan en la traducción quienes construían esos puentes imaginarios y hacían posible la comunicación.

Cuando era pequeña, el español era una lengua “minoritaria” y, cuando se mencionaba, la gente pensaba que era poco útil, por lo que no había mucho entusiasmo por el español en ese momento. Que yo recuerde, fue en torno al año 2010 cuando la popularidad del español empezó a aumentar con fuerza y ese fue el año en que empecé a aprender español, un idioma que estaba destinado a acompañarme el resto de mi vida.

Mi hermana, que también estudió español, es trece años mayor que yo y se graduó de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái en la especialidad de español. Sin proponérmelo, he seguido sus pasos. Después de graduarse de la universidad, trabajó como periodista y ahora su cargo es redactora jefa adjunta de un periódico en Beijing y en su tiempo libre traduce textos que le gustan. Mi hermana y yo crecimos amando la lectura y la escritura; mi aspiración desde joven había sido ser escritora y publicar mis libros. Me encanta la literatura y me gusta leer todo tipo de novelas, pero también me apasiona aprender idiomas y tengo cierto talento para las lenguas; cuando estaba en la secundaria siempre sacaba buenas notas en inglés (mi hermana también). Así que siempre pensé que elegir el español como especialidad en la universidad era una decisión con doble motivo: podía aprender un nuevo idioma y desplegar mi talento; por otra parte estaría expuesta a una nueva literatura. 

Tengo una buena relación con mi hermana y, a la hora de elegir mi carrera universitaria, ella me recomendó el español, diciendo que tenía grandes perspectivas profesionales y era fácil ganar dinero. En 2010, el español era una carrera muy popular en mi universidad. El primer día de clase, los alumnos se presentaron y me di cuenta de que la mayoría de ellos habían elegido esta carrera con el mismo objetivo, que era sentar una buena base para su futuro empleo. A menudo me siento orgullosa de que mi hermana y yo nos hayamos graduado en dos de las mejores universidades de idiomas de toda China. Sin la influencia y el ejemplo de mi hermana, probablemente hoy yo no sería traductora. Al mirar atrás, me doy cuenta de que muchas veces he seguido inconscientemente el ejemplo de mi hermana y la he convertido en un referente de vida. Puedo decir que su influencia en mi vida ha sido enorme. 

Un diccionario técnico publicado en 2011, en cuya traducción participó la hermana de la autora. Todas las imágenes son cortesía de la autora.

Viajar entre dos mundos

Alrededor del año 2017, empecé a traducir algunos documentales que presentaban la cultura china al mundo. Justamente en ese proceso sentí lo gratificante que es traducir. En un principio, traducía documentales sobre la gastronomía china; entre ellos están El sabor tradicional de los cantoneses (《老广的味道》) y Sabores del sur de China (《江南味道》). Fue un trabajo muy interesante y me permitió aprender cosas nuevas sobre la comida y las costumbres de China. Además de la gastronomía, también traduje documentales sobre la cultura tradicional de China, por ejemplo, Milagro de China (《中华之奇》), que presenta una serie de tesoros culturales muy representativos de China: la porcelana azul y blanca, el Tai Chi, el arte de khoomei, los títeres de sombra, etc. Así como documentales sobre la China moderna que presentan a todo el mundo lo exitosa que ha sido la reforma y apertura de China, por ejemplo: Cómo lo hizo China (《中国:变革故事》), China inteligente (《智慧中国》) y China a alta velocidad (《火车上的中国》). Al pensar que los subtítulos traducidos por mí serán leídos y entendidos por la gente extranjera que está muy lejos de China, y al pensar que a ellos les sorprenderá la cultura vasta y antigua de China, me sentía muy satisfecha porque mi trabajo nunca sería en vano. Mi intención original al traducir era ganar dinero, pero ahora que llevo tantos años haciéndolo, he llegado a ver poco a poco mi propio corazón: la alegría de traducir no está solo en el momento de recibir recompensas materiales, sino también en la realización de los valores personales, la alegría de crear y la satisfacción de acortar con éxito la brecha entre dos culturas.

Obra de Óscar Martínez, de España, traducida por Zhang Beibei, publicada en 2022.

Suelo entender al traductor como un constructor de puentes culturales que viaja entre dos mundos. Un buen traductor debe tener, en primer lugar, un profundo conocimiento de su propia cultura y dominar su propia lengua materna y, en segundo lugar, dominar la lengua extranjera a la que está traduciendo. De otro modo, un traductor puede tener la responsabilidad de difundir y promover la cultura de su propio país, así como la capacidad de interpretar las culturas extranjeras a sus compatriotas. Sin la diligencia y la inteligencia de los traductores, no habríamos podido apreciar la gran variedad de obras que vienen de otro mundo. Recuerdo el día en que terminé de leer la traducción en chino de Cien años de soledad, la traducción fue un trabajo de Fan Ye (范晔), traductor sobresaliente y profesor de la Universidad de Pekín. Se puede decir que su traducción refleja perfectamente el “sabor colombiano”, llevándonos a los lectores a ese mundo de realismo mágico y permitiéndonos conocer la prosperidad y la decadencia de la familia Buendía. Creo que parte de la popularidad de García Márquez en China se debe en gran medida a la labor de traductores como Fan Ye. Él es una persona que admiro, y el año pasado se publicó otro trabajo suyo que es la traducción de Tres tigres tristes de Guillermo Cabrera Infante, un obra maestra que estoy leyendo. Siento que en esta ocasión Fan Ye nos lleva al mundo colorido de La Habana.

《暑期时光》(Perdidos en verano), proyectada en el 69.º Festival Internacional de Cine de San Sebastián (2021). Subtítulos: Zhang Beibei.

El arte de traducir

El idioma chino es tan vasto y complicado que aprenderlo es un gran reto para personas de muchos países, y también es una tarea difícil para los mismos chinos traducirlo a una lengua extranjera con precisión y delicadeza. Esto nos lleva a la propia sofisticación cultural del traductor y a sus conocimientos de chino. Un pensamiento popular en los círculos de traducción chinos es que la prueba definitiva de una traducción es el conocimiento del chino por parte del traductor. Esto es especialmente cierto en la traducción literaria. Hay innumerables obras clásicas de la literatura en China, pero son como icebergs, de los que solo la punta está expuesta por encima del nivel del mar y hay mucho más contenido oculto bajo la superficie, sin que el mundo lo sepa. La gran barrera entre el chino y los idiomas extranjeros es la razón por la que muchos traductores no se atreven a traducir la literatura china clásica. Como dice Zhao Zhenjiang, traductor maestro del español, hay muchas frases imposibles de traducir (ver Poesía y traducción). 

Hace cierto tiempo me encargaron que tradujera varios documentos de chino a español, cuyo contenido se relaciona con la cultura china. Me encontré con una frase: 十年寒窗. Es una palabra muy conocida por los chinos, la cual significa que una persona lleva muchos años estudiando duro, pero literalmente significa que uno estudia diez años ante una ventana fría. Literalmente puede sonar muy raro para los extranjeros. Claro que podemos transmitir su significado verdadero a los lectores de una manera más directa, pero ese proceso de traducción seguramente irá acompañado con la pérdida de la belleza del chino. La lengua china se caracteriza por ser no directa y dar rodeos, y muchas veces una idea está cargada de varios sentidos. Creo que los chinos crecemos en este ambiente y nos acostumbramos a las metáforas y la retórica, las cuales ya forman parte de nuestra vida cotidiana, pero traducirlas a un idioma extranjero es otra cosa.

La literatura hispana en China

La literatura de los países de habla hispana se traduce cada vez más al chino y se publica en China. En los 19 años que van de 1981 a 1999, China tradujo y publicó un total de 198 obras de literatura española, aproximadamente 10,4 libros por año; en los 12 años que van de 2000 a 2011, China publicó un total de 250 obras de literatura española, que equivalen a 20,8 libros por año. Estas cifras muestran que China ha avanzado mucho en la traducción y publicación de la literatura hispanohablante. La literatura extranjera popular en China ya no está dominada por Europa y América, cada vez más chinos se hacen fans de Cernuda, Borges, Juan Rulfo y García Márquez; cada vez más autores excelentes son vistos por el pueblo chino, y se les da a conocer la colorida cultura de los países hispanohablantes. Luis Cernuda, un poeta español de renombre mundial, antes era poco conocido en China, pero con la publicación de sus poemas, los lectores chinos vienen amándolo. Wang Tian’ai, alumna de Fan Ye y fanática de Luis Cernuda, nos ofreció una serie de traducciones excelentes. Su maestro Fan Ye también contribuyó con su esfuerzo traduciendo poemas de Luis Cernuda, recopilados en un libro llamado《致未来的诗人》. En noviembre de 2016, tuve la oportunidad de participar en una tertulia literaria celebrada en Beijing en memoria de Luis Cernuda, en la que también participaron los dos traductores. Fue un placer escuchar sus conversaciones, quienes hablaron sobre el poeta, sus poemas, y su vida literaria. Los placeres prohibidos, La realidad y el deseo y Ocnos, las obras más representantes de Cernuda, ahora se venden en las librerías de China, y gracias a los traductores, nosotros los lectores podemos apreciar a ese poeta de la Generación del 27.

Tertulia con traductores: Wang Tian’ai (izquierda) y Fan Ye (centro).
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez traducida por Fan Ye.

En cuanto a los grandes maestros literarios como Jorge Luis Borges y García Márquez, se ha publicado más de una versión de las traducciones de sus obras. Aún más, la obra famosísima de García Márquez, Cien años de soledad, lleva muchos años ocupando los primeros puestos de la lista de libros favoritos de los lectores chinos, y ha vendido más de 10 millones de ejemplares en el mundo chino. Este fenómeno no solo se da en el mundo literario, sino también en todos los aspectos de la vida. En los últimos años, muchas producciones cinematográficas y televisivas (como las películas estadounidenses con temática mexicana, Coco, y con temática colombiana, Encanto) y canciones en español (Dura, Despacito, Toca Toca) han creado un gran revuelo en China y se han hecho muy populares. Todo ello gracias al duro trabajo de innumerables traductores quienes detrás de escena hacen posible la comunicación entre dos culturas. 

La educación del español

El número de estudiantes de español en China también se multiplica y crece rápidamente. Unos 20000 estudiantes universitarios chinos optaron por especializarse en español en 2016, frente a solo 500 en 1999. En 2019, en respuesta a la demanda de los usuarios chinos, la app Duolingo ha lanzado por primera vez seis cursos de idiomas extranjeros que se pueden estudiar en chino, siendo el español uno de ellos. Al mismo tiempo, el número total de usuarios chinos que aprenden español ha aumentado un 105% en los dos últimos años. Para la mayoría de los usuarios, la formación continua, el conocimiento de la cultura local y los fines laborales son las principales motivaciones para el aprendizaje, con un 17,3%, 16,3% y 11,7%, respectivamente. Desde 2013, el número de estudiantes chinos que estudian en España ha superado al de Estados Unidos para convertirse en el primer grupo de estudiantes extranjeros que estudian en España; y desde 2017, el número de estudiantes chinos es más del doble que el de los estadounidenses. Sin embargo, el número de estudiantes extranjeros en España también ha sufrido un importante descenso debido al estallido global de la pandemia de covid-19 y a la proliferación de la educación en línea en la mayoría de las universidades del mundo.

Las principales nacionalidades de los estudiantes extranjeros en España en 2021. Esta lista es solo de estudiantes presenciales; si incluyéramos a los estudiantes en línea, China ocuparía el primer lugar. Fuente: https://extranjeros.inclusion.gob.es

En cuanto a la nacionalidad, Estados Unidos ocupó el primer lugar en 2021 con 6.990 alumnos estudiando en España, con China en segundo lugar con 5.304 alumnos y Colombia en tercero.

El español ya no es una lengua minoritaria que pasa desapercibida; hoy en día, en China se comienza a enseñar en varios colegios desde primaria como lengua de estudio opcional. 

Sigo explorando el camino de la traducción para alcanzar la excelencia, a menudo me encuentro con dificultades y aprendo constantemente cosas nuevas. A veces pienso que traducir es una experiencia “atormentadora”; en ocasiones me enfrento a muchas palabras del chino antiguo que no conozco, y tengo que dedicar bastante tiempo a estudiarlas, pero, por lo mismo, estas dificultades me hacen esforzarme y pensar en cómo hacer accesible esta cultura única a los extranjeros. El año pasado traduje una serie de poemas literarios infantiles de Gabriela Mistral, precisamente fue el tiempo en que tuve mi primer bebé. Estos poemas están inspirados en los cuentos ya cásicos de Blanca Nieves, Caperucita Roja, Cenicienta, La bella durmiente, entre otros. Son muy tiernos y sonoros; además los versos riman, y para transferir ese “sabor y ritmo” a los lectores chinos, tengo que pensar mucho para que los versos traducidos también rimen. Al traducir los poemas, yo pensaba en mi propio bebé e imaginaba lo que sentirían otras madres que leyeran estos poemas. Traducir es un trabajo lleno de sorpresas, es creativo y además ayuda a la construcción de puentes culturales que nos pueden tocar el alma. 

Zhang Beibei

[1] Graduada en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, Máster en Literatura de España; traductora independiente, entre sus libros traducidos está《通往历史的门:跨越西方建筑与艺术》。